Reseña El Pozo, Libro I de Arik

El Pozo, Libro I de Arik | Pamela Pons Saez | Max Estrella 

424 págs | 2017 | 16,20€ (papel) | 7,99€ (digital)

Después de veinte muertes, Eva se enfrenta a su última vida; su última oportunidad para morir bien. Está ansiosa por dejar atrás 458 años de absurda y atormentada existencia. Pero si vuelve a morir sola, una vez más, se verá condenada a una eternidad de sufrimiento.

Morir no es difícil para una persona que vive rodeada de diablos que intentan matarla; pero, por lo visto, sí lo es encontrar a alguien que esté a su lado cuando llegue el momento. ¿Por qué? ¿Por qué Eva ha nacido veintiuna veces y ha muerto sola en todas sus vidas?

El Pozo es la primera novela de la saga El Libro de Arik, una historia de fantasía, misterio y amor, en el que Eva relata las aventuras que la conducen a su última muerte.

Ya la primera imagen que se ve en la portada de este libro llama la atención y por lo menos hace que leamos la sinopsis. Y como véis, es una historia de fantasía de una chica que revive una y otra vez y por fin quiere morir acompañada para poder descansar en paz. Sin embargo, una serie de seres a los que Eva llama diablos no la dejan morir tranquila y se empecinan en que muera sola. El pozo ha sido un libro que tiene bastantes clichés y, sin embargo, no ha parado de engancharme. Ha tenido sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas que os contaré a continuación. 

La primera cosa con la que me encontré que no me gustó, es que en realidad, estos seres se llaman kedhos. Los kedhos son unos seres que a simple vista parecen humanos con la particularidad de que tienen defectos físicos -y puede que también psíquicos-. Es como comparar a gente que no es perfecta -que nadie lo es- con un diablo... No me termino de convencer.

En esta vida Eva se llama Milagros, y tiene un novio que es encantador, que la apoya, la quiere y la cuida. Sin embargo, ella le quiere para tener un novio y no estar sola. Mil tiene que luchar constantemente para que los diablos no consigan matarla sin nadie que llore por ella. Milagros también tiene un grupo de amigas que no termina de ser su grupo de amigas, aunque sus amigas sí la valoran a ella. En esta parte entiendo a la protagonista porque si no paras de revivir y revivir, ya nadie va a ser de vital importancia en su vida... 

Luego aparecen nuevos personajes misteriosos, como Rubén Rico y Arik. Rubén es un tío bueno sin más que intenta ligar con todo lo que se mueve. O más bien, se deja ligar. A nuestra prota esto le choca desde el principio, sin darse cuenta, que al final le da más importancia de la que debería a Rico. Arik aparece en su vida de una forma misteriosa y sin que ella sepa quién es y qué quiere. A pesar de aparecer en el título del libro, este personaje se nos queda un poco abierto y no sabemos mucho de él.

Para mí, este libro ha sido como ir degustando un pastel poco a poco para aprovechar cada sabor que da. La información sobre este mundo de seres malditos y diablos nos viene muy de poco en poco, y no es algo que me haya molestado, al revés. Creo que la autora lo da a su medida y de forma que el lector esté completamente enganchado. 

El Pozo tiene su pizca de amor -o pizcón- en el que vemos a Eva debatirse entre Aitor, su novio actual, y alguien más que aparece. Esto podría ser un cliché literario, y sin embargo, creo que está justificado la forma en la que ella elige a uno o a otro y por qué lo hace. 

Alba y Dani son los padres de Eva en esta vida, y ella no les valora como padres que son. Como he dicho antes, entiendo un poco esto porque de tanto conocer a padres, amigos, novios y lo que sea, estará ya más que harta -ella solo quiere morir bien-. Y a pesar de esto, Eva va avanzando en la historia, y esto es algo que me ha encantado. Al principio es un poco egoísta, cabezona y egocéntrica, pero poco a poco va encontrándose a sí misma y va evolucionando como persona -aunque de humana tenga poco-. 

Durante el libro, Eva reflexiona consigo misma sobre los convencionalismos de la sociedad y esto ya me ha rematado. Cuando lo estaba leyendo, yo misma decía "dí que sí", totalmente de acuerdo. Otra cosa que me ha gustado mucho es conocer los sitios donde los personajes van yendo, por ejemplo la Plaza Cataluña, la catedral de Barcelona, Las Ramblas, el ferrocarril hacia Sant Cugat...

Eso era lo que hacía la gente ahora, comprar. Comprar para olvidarse de las cosas que no tenían. Las cosas que no les gustaban. Añadían cosas nuevas a sus vidas para hacerlas más bonitas, más divertidas o más interesantes. Al final, lo habían convertido en un hábito.

En conclusión: este libro me ha traído cosas que me han hecho reflexionar -y darle la razón- y otras que no me han gustado tanto, como lo de los diablos. Quizás pueda ser un poco lento para alguien a quién le guste ir al grano, pero para mí se me ha hecho como degustar una delicia.

Muchas gracias a Max Estrella por confiar en mí para esta reseña. 

Carla.