Miradas Perdidas | Marta Sebastián | Concurso Amazon Indie 2017«Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas de forma alguna. De hecho, deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones».Cuando Aldara, una escritora de éxito encerrada en sí misma, empieza a recibir notas de ese día estilo, la policía no le da ninguna importancia. Sin embargo, ella sospecha que hay algo más.La casualidad le lleva a Raúl, un detective harto de su trabajo y desengañado de la vida.El destino lleva años jugando con ellos ¿Serán capaces de enfrentarse juntos a todas las heridas pasadas? Y, sobre todo, ¿conseguirán descubrir quién es el acosador de Aldara antes de que sea demasiado tarde?Una carrera contrarreloj cuyo ritmo lo marca un espectador entre las sombras.
Esta novela es toda una apuesta por parte de la autora. Después de Sueño de Cristal, una novela romántica y rompedora, Marta nos sorprende esta vez con una mezcla entre thriller y romántica. Por un lado tenemos un caso de acoso a Aldara por parte de alguien que parece leer sus libros; y por otro lado, una relación entre Aldara y el detective que ha contratado, Raúl. Ambas tramas se entrelazan gracias a los personajes, dando lugar a una historia que comienza con fuerza y atrapa hasta el final. Quizás por haber disfrutado tanto con Sueño de Cristal me esperaba mucho de este nuevo libro de la autora y no ha llegado del todo a mis expectativas.
Lo primero es saber quién es Aldara. Es una mujer fuerte, luchadora, guerrera, con un pasado que la ha marcado. Es una joven escritora que, como se puede leer en la sinopsis, está siendo acosada por alguien que parece que lee sus libros enviándole mensajes horribles despreciándola como mujer y como escritora. La empatía del lector con Aldara es bastante importante en la novela, puesto que se entiende perfectamente la agonía por la que está pasando y encima saber que la policía no le da la importancia que realmente tiene. Como decía, el pasado de la protagonista la persigue y persigue al lector durante toda la historia, sobre todo porque Aldara está continuamente influenciada por los sucesos anteriores en su vida (como es normal). Algo que me ha gustado mucho de este personaje es que es una mujer que por encima de todo, se quiere. Olé.
Por otro lado tenemos a Raúl, el detective que se encarga de averiguar quién está haciéndole daño a Aldara, y que además resulta que la conoce de antes. ¿De qué? Toca descubrirlo. Raúl es la principal razón de que el libro no haya terminado de congeniar conmigo, la causa es que no me lo creo. En mi opinión es un cobarde y un mujeriego que ninguna mujer consciente de ello querría tener por pareja. Entre Aldara y Raúl salta la chispa, y veo que Aldara es perfectamente consciente de cómo es este chico y aún así sigue cayendo en sus redes más de una vez. Tampoco hay mucho más que comentar de este personaje, puesto que tampoco sabemos mucha información de él: ni de dónde ha salido, ni qué ha sido de él, ni nada de nada.
Uno de los puntos de los que hay que hablar sí o sí es de la nueva temática de la autora, el thriller. En este caso sí que me ha gustado cómo lo ha llevado Marta. Cómo dije antes, se va entendiendo qué va sintiendo Aldara, que, al fin y al cabo es la víctima de todo este acoso. La búsqueda de un culpable está llevada con ingenio, también se nota el increíble trabajo de documentación que hay detrás de él. El hecho de que al principio a Aldara no le eche cuenta la policía me parece toda una crítica a la situación actual, porque muchas veces es lo que pasa -demasiadas veces, diría yo-. Otro olé por Marta aquí.
La trama se divide en dos partes y ya hemos hablado de una. La otra parte es la relación amorosa entre los protagonistas: Aldara y Raúl. Entre ellos no hay una relación empalagosa, sino más bien una relación parecida a una rea, y sin embargo, hay un pasado y un presente en esta pareja (que vamos conociendo durante toda la trama), y ambos me fallan. No voy a dar las explicaciones concretas de por qué no me cuadra porque haría spoilers, pero decir que que básicamente no me lo creo porque Raúl dice una cosa pero hace otra, y Aldara cae una y otra vez en el mismo error y no creo que sea porque "el amor es así".
Destacar el final, que me ha parecido justo y necesario, como dije en Goodreads. No se resuelve del todo todo, pero sí que hay un final y es lo que pedía la historia. Thank the gods. Se nota el trabajazo de Marta en esta novela y se nota que ha puesto uña, carne, hueso y todo lo necesario.
Lo primero es saber quién es Aldara. Es una mujer fuerte, luchadora, guerrera, con un pasado que la ha marcado. Es una joven escritora que, como se puede leer en la sinopsis, está siendo acosada por alguien que parece que lee sus libros enviándole mensajes horribles despreciándola como mujer y como escritora. La empatía del lector con Aldara es bastante importante en la novela, puesto que se entiende perfectamente la agonía por la que está pasando y encima saber que la policía no le da la importancia que realmente tiene. Como decía, el pasado de la protagonista la persigue y persigue al lector durante toda la historia, sobre todo porque Aldara está continuamente influenciada por los sucesos anteriores en su vida (como es normal). Algo que me ha gustado mucho de este personaje es que es una mujer que por encima de todo, se quiere. Olé.
Por otro lado tenemos a Raúl, el detective que se encarga de averiguar quién está haciéndole daño a Aldara, y que además resulta que la conoce de antes. ¿De qué? Toca descubrirlo. Raúl es la principal razón de que el libro no haya terminado de congeniar conmigo, la causa es que no me lo creo. En mi opinión es un cobarde y un mujeriego que ninguna mujer consciente de ello querría tener por pareja. Entre Aldara y Raúl salta la chispa, y veo que Aldara es perfectamente consciente de cómo es este chico y aún así sigue cayendo en sus redes más de una vez. Tampoco hay mucho más que comentar de este personaje, puesto que tampoco sabemos mucha información de él: ni de dónde ha salido, ni qué ha sido de él, ni nada de nada.
Uno de los puntos de los que hay que hablar sí o sí es de la nueva temática de la autora, el thriller. En este caso sí que me ha gustado cómo lo ha llevado Marta. Cómo dije antes, se va entendiendo qué va sintiendo Aldara, que, al fin y al cabo es la víctima de todo este acoso. La búsqueda de un culpable está llevada con ingenio, también se nota el increíble trabajo de documentación que hay detrás de él. El hecho de que al principio a Aldara no le eche cuenta la policía me parece toda una crítica a la situación actual, porque muchas veces es lo que pasa -demasiadas veces, diría yo-. Otro olé por Marta aquí.
La trama se divide en dos partes y ya hemos hablado de una. La otra parte es la relación amorosa entre los protagonistas: Aldara y Raúl. Entre ellos no hay una relación empalagosa, sino más bien una relación parecida a una rea, y sin embargo, hay un pasado y un presente en esta pareja (que vamos conociendo durante toda la trama), y ambos me fallan. No voy a dar las explicaciones concretas de por qué no me cuadra porque haría spoilers, pero decir que que básicamente no me lo creo porque Raúl dice una cosa pero hace otra, y Aldara cae una y otra vez en el mismo error y no creo que sea porque "el amor es así".
Destacar el final, que me ha parecido justo y necesario, como dije en Goodreads. No se resuelve del todo todo, pero sí que hay un final y es lo que pedía la historia. Thank the gods. Se nota el trabajazo de Marta en esta novela y se nota que ha puesto uña, carne, hueso y todo lo necesario.
Muchas gracias por dar una oportunidad a mi novela y por todo tu tiempo 😘
ResponderEliminarGracias a tí por comentar Marta ❤
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