Reseña: El antifaz negro

¡Hola, hola! ¿Cómo va ese principio de otoño? ¿No tenéis unas ganas horribles de que termine el calor infernal del verano por fin? Al menos yo, muchas. Hoy tenemos la reseña del primer libro que he leído en otoño y he de decir que ha sido un buen comienzo. Si queréis saber más sobre un libro que es corto, sencillo y atrapante, quedaos leyendo.

Esta historia se nos presenta como la historia de amor entre una escritora famosa y un hombre que aparece en su vida mientras da un paseo por un embarcadero. Tiffany decide irse a una casa en el lago para despejarse de su rutina perfectamente calculada por ella, y es ahí cuando su vida cambia totalmente por este chico. El hombre enigmático lleva en su rostro un antifaz negro (de ahí el nombre de la novela), haciendo que haya un círculo de misterio alrededor.

El principio es lo que peor he llevado de la historia por el hecho de que si alguien ve a un señor en un embarcadero con un antifaz, lo primero que piensa es "este va a hacerme algo no precisamente bueno", pero Tiffany, a pesar de sentir miedo, tampoco es que esté realmente asustada, sino maravillada. Por eso digo que es un poco irreal esta parte, pero ya luego veremos que tiene cosas más reales.

Hablemos ahora un poco de los personajes protagonistas. Tiffany, como he dicho, es escritora y es una persona que en ocasiones es excesivamente racional, y es por eso por lo que decide darse un respiro y dejarse llevar por lo que venga. En cambio, el hombre enigmático parece ser un hombre rico y misterioso al que no le gusta hablar. Digo parece porque no es hasta que vamos leyendo que nos vamos enterando de quién es realmente. Creo que entre los dos personajes hacen una buena pareja, ella con sus preguntas mentales de quién será él, y él con su "lo que más importa no es mi nombre". Es bastante curioso. El resto de personajes no son tan importantes como ellos dos: sí que dan un toque a la trama, pero no son esenciales ni imprescindibles.

Fotografía tomada por Mi dulce Estantería

La historia romántica me ha gustado, y sobre todo hay que resaltar que las escenas eróticas tienen un porqué y no son solo sexo. Es una historia de amor con escenas eróticas, no un libro erótico con un poco de amor, creo que esto es importante y muy bueno en este libro. Además, siento que encaja perfectamente de la forma en la que están contado y en el momento en el que pasa.

Algo de lo que tengo que hablar sí o sí es de que llegado un momento, los personajes viajan a España, y en concreto a Cádiz. No digo por qué viajan para que lo descubráis vosotros, pero si digo que me ocurrió algo gracioso y es que pensé "¿por qué la autora habla aquí de Cádiz si es muy raro que aparezca en un libro (a pesar de lo chupiguay que es #indignación)?", y miré la biografía y es porque ella también es de Cádiz, al igual que yo.

Y tampoco podía irme sin hablar del final. Creo que la resolución de por qué este hombre lleva el antifaz es estupenda. Es bastante real la explicación que nos da Alba y me ha gustado mucho. Además, esconde un crítica profunda a un tema que no voy a desvelar para que lo descubráis vosotros mismos. A mí me ha gustado mucho.

Conclusión: Es un libro sencillo, corto y entretenido, con toques eróticos que le dan frescura a la historia. Está muy bien llevado el destape del "antifaz negro". Os lo recomiendo sobre todo para despejaros de algo que estéis haciendo.